Llevo harto tiempo sin escribir por acá, pero creo que es un momento para retomarlo.
Y en este caso voy a hablar de uno de los temas que no se pueden hablar en la mesa: política.
¿Por qué?
Porque he tenido algunas interesantes discusiones con amigos sobre el tema en twitter, porque me aburrí de estar pegado a twitter (1) (tranquilos, no lo voy a cerrar, todavía) y porque quería escribir algo largo por acá.
¿Siguen vivos los blogs?
Este estuvo en coma por varios años, pero acá lo estoy despertando.
Ojalá lo alimente lo suficiente como para que vuelva a la vida.
Dicho esto, retomamos.
Quiero opinar sobre las defensas religiosas que hacen los partidarios de Piñera de su gobierno.
Me consta que los partidarios de los gobiernos de la Concertación hicieron lo mismo durante el gobierno de esos sujetos.
Yo, siempre consideré a la Concertación el mal menor, nunca realicé defensas desde el lado de que existía una obligación mesiánica de defender el legado de la Santa Iglesia Concertacionista de los ataques de los herejes aliancistas. Defendí el Transantiago cuando consideré que era una buena idea (considerando el paper original que proponía dicho sistema, por ejemplo), pero una vez implementado se demostró como el caos que era y lo comencé a considerar y lo sigo considerando un ejemplo para no seguir (colocar la carreta delante de los bueyes e implementar el sistema sin toda la infraestructura necesaria).
Del MOP-Gate nunca me quedó claro el medio enredo que hicieron, pero ahí hubo una investigación independiente y que llegó a un puerto final.
No voté por Michelle Bachelet, no creo que los líderes carismáticos por sólo serlo sean buenos. También me opuse a ella como Ministra de Defensa, hasta que me contaron (algo que después comprobé) su curriculum en el área y estaba MUY calificada para ese cargo. Aun considerado todo esto, creo que algunos de los ataques a su persona eran justificados y otros injustos (las bromas por las fotos que le sacaron bañándose en las playas de Brasil, son el mejor ejemplo del ataque injusto, así como ciertos ataques basados en su género).
Tampoco quería votar por Frei (cuando se presentó el 2009, antes no podía votar) (2), pero aun así, creo, firmemente, que una de las personas que está más lejos de mis ideas es Miguel Sebastián Piñera Echeñique.
Su estilo excesivamente personalista en que de verdad ve al gobierno como una de sus empresas, la primacía desmedida del sector privado frente al público (siendo que la Concertación ya había aumentado la primacía del módelo de libre mercado que impuso el régimen militar) y su manera populista de tratar todos los temas (3), me hacen pensar que él es la personificación del anticristo en persona.
No, era talla. No creo que sea el anticristo.
Pero aun así, no estoy de acuerdo con su gobierno. Ya en 1999 dije que si Piñera salía electo presidente me iba del país (sigo acá, Mea culpa), pero quizás lo más importante era mi argumento (sí, me estoy tirando flores) que si alguna vez Sebastián Piñera salía electo, iba a ser necesario ser accionista de Chile inc. para poder tener derecho a voto en las elecciones. Creo que fui un poco exagerado en esa oportunidad, pero, sigo creyendo que maneja al gobierno como una de sus empresas y que quiere acelerar la privatización iniciada en el gobierno militar y profundizada en el gobierno de la Concertación. Quiere concesionar los hospitales, por ejemplo. Yo me opongo a esto porque no entiendo para que agregar intermediarios si se puede hacer más efectivo el sistema manteniendo la propiedad en el gobierno.
Todo esto lo digo para dejar clara mi posición y mi opinión al respecto.
Y entonces no entiendo a los que defienden a Piñera sólo por ser Piñera, sólo por ser Presidente, porque es el tipo que logró el sillón presidencial, aun siendo de derecha, que se comportan como si fueran Ena Von Baer.
Creo que si el tipo comete un error, sea una tontera, como decir que Nicanor Parra está muerto, o algún tema de fondo, por ejemplo sus conflictos de intereses, no considero válida una defensa que simplemente sea: dejen de criticarlo, es el Presidente electo por todos los chilenos. Por ser Presidente es criticable, el Presidente es el Primero entre iguales, por lo mismo me opongo, aun por razones de seguridad, a que las comitivas de "dignatarios" pasen protegidos por escoltas policiales, corten el tránsito o modifiquen semáforos para que ellos puedan hacer un recorrido expedito.
La gente no debería tener miedo de sus gobiernos, los gobiernos deberían tener miedo de la gente (4) y creo que Piñera prefiere que la gente tenga miedo del gobierno, mientras él sea el que gobierne.
Por lo demás, citando a otro caballero que usó el sillón presidencial: hay que dejar que las instituciones funcionen.
(1) Curioso que envie esta nota a twitter e identi.ca, entre otros medios.
(2) Debería hacer otro posteo sólamente respecto de los errores de la Concertación, pero eso se ha repetido muchas veces y los involucrados no escuchan nada, menos van a leerme a mí.
(3) Nótese que estoy dejando fuera las "piñericosas" que son un asunto pintorésco más que un tema de fondo.
(4) Hermanos Washowski, en la película V de Vendetta, haciendo una paráfrasis de una cita mal atribuida a Thomas Jefferson.
3 comentarios:
muy buenos tus comentarios.... ayer en la noche, vi a un caballero que decía, que el presidente a su vez, debe de ser ejemplo de legitimidad... y que este presidente en su estilo, a veces se pasa por la raja ese concepto, dando un ejemplo, el caso de sus acciones de ByN (lease, no digo Colo-Colo), es cierto, legalmente es correcto que las tenga, pero le resta legitimidad y da para pie para que lo miren con ojos raros por lo que paso en la ANFP, siendo (lease, no lo defiendo, para nada, yo creo que esta metido hasta los codos) hasta puede que no tenga nada que ver...
Ademas, yo tengo amigos, que pertenecen a este grupo vociferante de defensa presidencial, que cuando comentábamos esto, salían diciendo, pero Frei tiene acciones de la Chile también.... o que este otro esto... hay gente que les gusta tapar el sol con un dedo... yo con algunos ya ni discuto, son tan ciegos con respecto...
Todo el mundo tiene derecho a tener su opinión. Creo que eso ya lo dije esta semana. Y también, a la gente se presume inocente, dice el precepto, excepto a Piñera. De eso, me terminé de convencer esta semana.
Es verdad que el tipo está lejos de ser perfecto, y más aún de ser un gran estadista (al estilo de PAC o A. Alessandri, porque no confunda a estadista con retórico o político). Hay que reconocerlo en su mérito, como un presidente que lleva 8 meses en el cargo. Esto mismo le paso a MB, cuando a estas alturas, se repartían sus ropas y veían quién "era el próximo" entre sus compañeros. Por lo que esta ansiedad por calificar o evaluar un presidente no es nueva.
Para discrepar, algunos puntos: este no es un gobierno privatizador (o al menos no más privatizador que los anteriores, seguro), la idea de concesionar hospitales viene desde el gobierno de Lagos y Bachelet lo trató de implentar sin éxito - por la oposición de los gremios de la salud, y en el programa de gobierno no se prevé ninguna en el futuro cercano, excepto las empresas "no esenciales" y poco rentables, social y economicamente hablando. Otro punto, es que no me queda absolutamente claro, en qué debiera diferenciarse el manejar una empresa con manejar reparticiones públicas: tienen clientes, empleados, infraestructura y deben ser rentables para el dueño. No olvidando, obvio, que el dueño en este caso somos todos. Por último, la efectvidad de privados o estado por el solo hecho de serlo, es decir, que el éxito en la gestión radica en la naturaleza de la propiedad, es discutible, para ambos lados, tanto, que se podría decir que es independiente de eso y más de otros factores.
Y si el Gobierno, este y los anteriores, no le temen a la gente, es lisa y llanamente porque no hay nadie a quién temer: es una sociedad opaca, predecible y con mala memoria para dar su opinión, reclamar sus derechos o cumplir sus deberes. Porque salir de vez en cuando a la calle por el dolor de turno no soluciona la enfermedad, y el activismo en escala microscópica y chillona tampoco; es la participación en los espacios hoy vacíos lo que ayuda: juntas de vecinos, socios de clubes deportivos, votando, etc.
Uf, esto da para otra entry. Pero es la idea. Y soy miembro de una sola iglesia, o sea, ni tan miembro en realidad, y ninguna con apellidos o cosas raras.
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